domingo, 2 de marzo de 2014

Las formas del corazón


La estructura de una lengua no se cuestiona. Es como es.

Una no se pregunta por qué se sigue conservando la hache en castellano cuando es muda. Una no exige una explicación a por qué en francés las consonantes a final de palabra no se pronuncian, si no que se suben por el fondo de la garganta hacia la nariz. Una no critica el hecho de que en inglés el sonido de las vocales varíe de manera aleatoria. Y no es tampoco procedente criticar la coexistencia de la be y la uve, o la abundancia de reglas de acentuación, o el sofisticado laberinto de las conjugaciones verbales. Mesarse los cabellos ante la complejidad de la praxis lingüística y exigir una versión simplificada de su sistema no es, a mi entender, la manera adecuada de aproximarse a una lengua.

Las lenguas son como las personas: se las ha de aceptar como son, regalarlas, aportarles más y más, no exigirles que se automutilen para complacernos. Las lenguas están hechas para ser habladas, escritas, cantadas, enriquecidas, leídas y jugadas: están hechas para ser amadas. Las lenguas son seres por derecho propio, con sus propios ritmos y transformaciones, con sus evoluciones, su historia, su voz y su respirar, y sus formas, su ortografía, su gramática son un universo en el que no hay que apresurarse a meter los dedos. Son sus incongruencias y sus excentricidades las que componen su riqueza y las hacen únicas. Cada lengua es un encaje de presente y pasado, de páginas arrancadas, de libros incompletos, de órdenes gritadas y de nanas susurradas a través de los siglos, de errores que se convierten en norma, de sonidos fantasma y de curiosidad por el futuro, y toda ella existe en un delicado equilibrio que es a la vez más fuerte que todas nuestras opiniones sobre la eficacia de sus normas. Cada lengua que hablamos es más vieja de lo que nosotros jamás seremos, y no tenemos derecho a juzgarla.

Las lenguas no se cuestionan

Las lenguas se aman.

1 comentario:

  1. Hola Belsan!

    No sé si te acordarás de mí (aunque espero que sí!). Siempre me ha gustado mucho cómo escribes (me alegro que aún publiques aquí! Tenía miedo de no encontrarte jajaj), y me gustaría proponerte un proyecto; he estado buscando un mail de contacto por tu blog y como no tienes te dejonel mío aquí: sadie.sitges@gmail.com

    Si te interesa dime algo y te lo explico bien por mail :)

    Un saludo!! xx

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