domingo, 3 de febrero de 2013

El comienzo de un verano eterno

¡Imagina perder tu pasado!
Todas las veces serían la primera vez.

El mundo sería entonces un regalo
presto a ser descubierto.
Nos tiraríamos la noche en el regazo de los prados...
Y cuando volviéramos a casa llorando
y mamá nos preguntara qué ha sido
diríamos "¡El mundo!
¡Estoy tan sola! ¡Estoy enamorada!"
Y nos darían igual muñecas que rosas,
bicicletas que lunas,
libros que tizas.

Seríamos niños crecidos
metiendo los dedos en la pintura,
persiguiendo a los trenes.
Las risas no serían ya hipócritas.
¡Cuántas razones para reír,
cuántas delicias!
Haríamos el amor con cara de idiotas
y nos besaríamos por el simple placer
del aroma de la piel
y la textura del pelo.
Las caricias serían golosinas
desparramadas en la falda.

Podríamos pelearnos
y volver a creer.
A contarnos los sueños y a inventar
los delfines de plata,
las sirenas del puerto.
Tendríamos huevos de creérnoslo todo,
¡todo existiría!
El ocaso sería un dulce de yema incandescente.
Y al volver a caer la noche
e ir rendidos a la cama
volveríamos a acordarnos
de decir gracias...

¿Imaginas perder tu pasado?
Y volver a vivir sin miedo...

Este poema, escrito con tinta verde en una hoja arrancada de libreta, está fechado en el veinticinco de abril de 2008. En aquel entonces yo estaba a pocos meses de recibir el Bachillerato de Humanidades, haciéndome al ánimo de enfrentarme a la Selectividad y eligiendo sin mayores migrañas una carrera de la que casi no sabía nada. También acababa de dejar a mi novio del instituto, al que aún quería desesperadamente, y estaba saltando sin red a un mundo y una vida nuevos que se abrían ante mis pies, aterrorizada y ansiosa a partes iguales. No es un poema demasiado bueno, pero se ha agarrado a mi memoria todos estos años, ahora que esa muchachita entusiasmada se ha convertido en... bueno, esto. Tal vez sea esa frase. "¡El mundo! ¡Estoy tan sola! ¡Estoy enamorada!"...

2 comentarios:

  1. A mi me parece precioso. ¿Y con 18 añitos?
    La experiencia -recordar el pasado- nos da muchas cosas buenas, pero otras malas, desde luego. Lo que hace falta es estar un poco loco (o loca), para seguir extasiándote con el olor de la piel y los cabellos, aun probados mil veces; para disfrutar los pequeños placeres de la vida, de cada presente. Soy el primero que sabe que no es fácil, y que a menudo vive más en el pasado o el futuro que en el presente, pero se intenta. Es lo mínimo.
    Insisto, el poema es bonito, y con una historia detrás. Consigue llegar

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    1. Caray, gracias, Santi, eres muy amable ^^

      Yo también creo que no hay que dejar que la experiencia aniquile la inocencia, impidiéndote volver a maravillarte con lo ya visto. Lo de estar loco para eso o no... creo que depende más de lo que los otros piensen de ti XD

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