Gente, he descubierto el truco mágico para convertir este mundo en un lugar libre de guarras. Yep. Esas zorras/furcias/putas que tanto nos molestan. Yo ya he empezado a practicarlo. Y vosotros también podéis hacerlo, a partir de ahora mismo.
Es muy fácil. Mirad a una mujer, a la que sea. A la que se acostó con tu mejor amigo en lugar de contigo. O con cualquiera que no fueras tú. O qué coño, contigo también, aunque no fuerais novios. O a esa exnovia que te hizo daño. O a la exnovia de tu novio. O a esa por la que tu exnovio te dejó. O a esa que se acuesta con más chicos que tú. O a la que lleva minifalda y tacones, o a la que lleva escote. O a la que baila tan sexy en la discoteca. O a la que trabaja acostándose con hombres que están dispuestos a pagar por ello. O a esa que es tan guapa (o está tan buena) que sus rasgos resultan puro sexo. A esa que te pone tanto que no puede ser más que una guarra. A cualquier mujer, en realidad, sobre todo si la has juzgado sexualmente, aunque no es necesario. Cualquier mujer vale.
¿Listo?
Perfecto.
NO LA LLAMES GUARRA.
Et voilà.
Inspirado por esta entrada de Mookychick.