lunes, 29 de marzo de 2010

El lamento de Salomé

Me quitaron la voz, me quitaron los deseos, me prohibieron la lucha, me arrancaron la fuerza, me forzaron la voluntad, me vetaron el poder, me humillaron y odiaron, me enseñaron a no ser nada...

¿Aún piensas condenarme por buscar alguna autoridad ofreciendo mi cuerpo?
Querido mío, ¿no ves que no me queda nada más?

3 comentarios:

  1. Siempre me fascinara la capacidad del ser humano para medrar, del ingenio que muestran para sobrevivir. Si esa fue su unica baza y supo jugar su cartas, respeto sus acciones.

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  2. Dicen que la señora se marcaba unos bailecitos que hicieron perder la cabeza a más de uno. Claro que ayudó que ese uno se la estuviese buscando políticamente hablando, pero eso no le quita mérito al primer pole dancing que pasó a la historia. Le hace pensar a uno cuántas decisiones geopolíticas sobre las cuales no tenemos nigún control se toman con la bragueta y no quedan registradas en los libros.

    (Claro que ya puestos a menear el culo, yo hubiera escogido la mitad del reino. Y es que si a Herodes le pudo la bragueta, a ella le pudo el orgullo, tó hay que desil-lo... Como decían en aquella gran película existencialista, nadie es perfectoooo)XD

    Digo yo... ¿escribir esto te sale sólo? Porque está de libro, oiga...

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  3. Me alegro de que os haga reflexionar o simplemente os agrade, nenes ^^
    Aunque yo no estaba pensando en Salomé solamente, si no en todas las mujeres (zorras) que han pasado a la historia por comer pollas y esas cosas. Lo cierto es que a veces parece que no te dejen otra, y luego encima se meten contigo.

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