jueves, 21 de julio de 2011
It all ended...
Tengo veintiún años, pero ese día en el cine me partí de risa, grité, me asusté, tuve el corazón a mil, lloré y pataleé como una niña. No se me podía haber hecho mayor regalo. Algún día, en una casa distinta a la que estoy ahora, en un lugar distinto a donde vivo ahora, en una vida distinta a la que tengo ahora, crecerán otros niños. Pero los siete libros de colores, viejos y gastados por tantas ricas lecturas, seguirán siendo los mismos. Y la muerte, el deseo de trascendencia, la lealtad, la autosuperación, el crecimiento, el valor, la lucha, y sobre todo el amor incondicional como la única arma que derrota a la muerte, permanecerán incólumes.
Gracias, Joanne, por los últimos diez años de mi vida.
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No me puedo creer que un comentario sobre una saga que a marcado tanto a nuestra generación no tenga ninguna respuesta, al igual que a ti a mi también me han emocionado, hecho reír, asustado y un sin fin de emociones, pero lo que mas he llegado a valorar de estos libros es que han crecido con migo y con nosotros.
ResponderEliminar¿Recuerdas cuando empezamos a leerla juntos? Parece a una vida de distancia. Algún día nuestros hijos también la leerán ^^
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