jueves, 14 de junio de 2012

Shut the fuck up

Cuando tienes quince años y eres virgen, las voces dicen "no tienes que hacer nada que no quieras, tu cuerpo es tuyo". Y también dicen "da igual lo que hagan tus amigas, tienes derecho a decir no". Y dicen "si él te amenaza con dejarte si no accedes, no te quiere", y "nadie puede obligarte, la decisión es tuya".

Cuando ya has perdido la virginidad y has crecido, las mismas voces te dicen "¡Egoísta! ¿Cómo puedes quitarle a tu marido la ilusión de un hijo?" y "tú no eres quién para decidir si quieres tenerlo o no" y "ya verás cuando crezcas cómo querrás tener uno". Y también "no digas tonterías, todas las mujeres lo hacen". Y también "si él quiere tenerlo, lo tendrás". Y a nadie le importa.

Pues tengo algo que deciros: mi cuerpo sigue siendo mío, da igual cuántas malditas pollas haya acogido, da igual con quién elija compartir mi vida, da igual mi plan de futuro. Este cuerpo es mío y de nadie más, y sólo yo puedo decidir sobre él. Mis pechos me pertenecen, mi vagina y mi útero también, y si lo tratasteis como un vaso de pureza cuando estaba sin estrenar, y si lo alabasteis como un receptáculo sagrado ante la posibilidad de un embarazo, lo seguiréis tratando con respeto ahora que yo elijo. Porque sólo yo puedo hacerlo. Porque yo soy mía.

lunes, 4 de junio de 2012

Silueta

Tú, despojada de todo; sólo entonces existes. Tú, núcleo mágico, gota incandescente revestida de perfumes y abalorios, mas tu sola palabra basta. Tú eres tanto como puede serse, yo acallo mi voz a un susurro de plata que apenas dibuje tus formas. Tú hablas por ti misma. Tú, viva sin mí. Tú.